domingo, 27 de marzo de 2011

Hoy es hoy, ayer fue hoy ayer.

Por las miles de noches que terminaban un poco más tarde pero no mucho.
Por recibir antes de dar.
Por las eternas distracciones que eran risa o bronca conforme subía o bajaba la marea.
Por los celos de un galán que existían solo en sueños.
Por encontrar las cartas, y por escribirlas también.
Por salir del pozo sin querer, por querer quedarte.
Por los sueños que no se comparten.
Por no dejar de sorprender, tanto que ya no es sorpresa que sorprendas.
Por correr y no caminar, por no llegar nunca.
Por ese champagne que no se volverá a beber.

Salud.

1 comentario:

  1. Lo bueno de los años es que curan las heridas,lo malo de los besos es que crean adicción... J.S.

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