domingo, 14 de marzo de 2010

Todos mienten.

Hace unos días que estoy leyendo, por recomendación y préstamo de libro a cargo de un colega y amigo cuervo, “Lo raro empezó después”, de Eduardo Sacheri. Este autor es, además, quien escribió la novela sobre la cual se basa la exitosa película “El secreto de sus ojos”. Me están gustando los cuentos, pero no los revisaré ahora, ya que mi intención es muy otra.

Primero lo primero: desde esta página quiero felicitar por el Oscar al director del filme, Juan José Campanella, quien no puede dormir desde el domingo esperando mi saludo. Campanella es un director que, evidentemente, sabe captar el gusto popular, ya que “El secreto…” batió récords de espectadores, “El hijo de la novia” hizo lo mismo en su momento, y sé que hizo otras pelis que también anduvieron muy bien. Ah, “Luna de Avellaneda”. Ahí está, me acordé.

También, y esto que digo ahora no es un dato menor para su curriculum, dirigió algunos capítulos de “House”, entre ellos uno en el cual la protagonista había sido violada, y siendo Greg House el primero en tratarla, ella insistía en ser su paciente, y en hablar con él, pese a la resistencia del médico.

Este acercamiento, de algún modo, de lo argentino hacia la serie que revolucionó el llamado “drama médico”, ayudó a que mi idea como fanático de House no muriese en mi cabeza, y me animara a completarla y a difundirla: se han hecho versiones olvidables de series yanquis, como La niñera; se han hecho versiones deformadas de series yanquis, como Casados con hijos. ¿Por qué no hacer una versión argentina de House?

Tenemos el lugar donde se podría filmar: el Hospital Austral. OK, dos millones de cosas que pasan en la serie, no podrían pasar acá, sobre todo lo referente a los controles, que ellos tienen tan estrictos y nosotros tan escondidos. Retomo, el lugar está. El director, lo tenemos, claramente.

Ahora bien, lo jodido es el casting.

Para seguir con la tradición campanelense, el encargado de dar vida al misógino, genial, soberbio, desdichado (en la versión original, “miserable”), herido Gregory House, está bien, lo dejamos a Darín. Podría andar. Cada vez le sale mejor la cara de traste, creo que es el más indicado.

Su único amigo, el oncólogo James Wilson, el que lo salva, lo protege, lo entiende, lo soporta, podría hacerlo Germán Krauss. Si hasta se parecen físicamente.

Vamos con el equipo: Ya tengo a la doc Cameron, porque además tiene que estar en cualquier serie que se precie de tenerme como espectador (y cómo no mirar esta si es idea mía…): la Kloosterboer.

A Robert Chase, que en la oriyinal vershon es australiano, lo podría hacer Iván González, el hijo de Jairo. Ya que hay que tener un tipo que hable distinto, poné a un español.

A la minoría que representa Foreman, debiéramos equipararla con alguna de aquí, pero por suerte no somos tan discriminadores como nuestros hermanos del norte. Así que esta está difícil. A lo sumo, podría tomarse un caso de alguien del interior que, por tal motivo, sufra la discriminación (de House). Un buen candidato podría ser Sebastián Estevanez, si le agrega un tono provinciano, pero este se puede cambiar, estoy abierto a sugerencias.

Silvia Kutica tiene todos los números para ser la dra. Cuddy, la jefa de House, y luego, tenemos al segundo equipo, que estaría compuesto por los siguientes actores:

Oski Guzmán sería el inquieto y eterno adolescente Kutner, con esa mezcla de nerd y cliente asiduo del salto en parapente.

Me hubiera gustado ver a Jorge Ginzsburg en el papel de Taub, creo que hubiera andado perfecto. Pero dado que no es ya posible, tal vez Peto Menahen es quien mejor puede hacer ese trabajo.

Y en el lugar de 13, tiene que estar una que cumpla con los requisitos que Olvia Wilde cumple tan bien. Léase: tiene que ser un avión, tiene que estar muy buena pero no ser hermosa y tener ese halo de misterio que la hace aún mucho más interesante. Ya está: Romina Gaetani.

Ah, no se gasten, muchachos…Ustedes no se creerán que yo soy tan tonto como para largar este diamante en bruto sin resguardos. La idea ya está presentada y patentada; se la presenté al chueco y le fas-ci-nó. Me aseguró que, si los de Valientes no quieren firmar con una reducción de sueldo del 20% para hacer unitarios, la versión local del doctor Casas, sale en junio.

















Vermouth con papas fritas, y Good Show!


PD: La foto de 13 es absolutamente innecesaria, y los tamaños de las ilustraciones de la Gaetani y Marcelita responden al mismo criterio de la aparición de Olivia.

1 comentario:

  1. Si su presentación está en camino serio, me ofrezco humildemente como guionista (algo de experiencia en salud me atreve)
    Aunque presento algunas diferencias con sus apreciaciones: No estaría tan seguro sobre la discriminación en estas tierras, y si le parece para arrancar podríamos evaluar las cosas que tenemos en común a nivel médico.
    Primer capítulo, un médico de renombre le indica la cirugía a un paciente sólo con el fin de cobrar la comisión entre drogas y prótesis.
    ¿O tiene que ser ficción?

    Un abrazo profesor

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